Viento. Mucho viento. El vendaval que zarandeó ayer Mallorca dejó decenas de incidentes en Palma, Llucmajor, Calvià y Andratx. La mayoría de los alertas fueron por ramas y árboles caídos, desprendimientos de tejas y mobiliario urbano arrancado por el viento huracanado.
De acuerdo con los datos facilitados por el centro de emergencia del 112, entre las 20.00 horas del martes y las ocho de la mañana de ayer, miércoles, se registraron 48 incidentes y 520 llamadas telefónicas relacionadas con el temporal.
Rachas
La cosa se puso fea ya entrada la noche, cuando además empezó a llover y granizar. En la Platja de Palma, y en s'Arenal de Llucmajor, los bomberos actuaron en una veintena de servicios relacionados con la caídas de ramas sobre la vía pública.
La delegación territorial de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) informó de que las rachas más intensas se registraron en la Serra de Alfàbia (130 km/h), el Dique del Oeste de Palma (99 km/h), el aeropuerto de Maó (98 km/h), el Cap Blanc (98 km/h), Porto Colom (95 km/h), Calvià (92 km/h) y el aeropuerto de Eivissa (85 km/h).
Los equipos de emergencia actuaron en 17 casos de objetos peligrosos sobre la carretera, 18 de caída de objetos y 9 de árboles arrancados, entre otras incidencias. A las seis y media de la mañana, el puerto exterior de Ciutadella fue cerrado al tráfico marítimo.
En el Port d'Andratx, el fuerte viento derribó una farola, lanzó por los aires algunas sillas de restaurantes e hizo encallar a algunas embarcaciones. En Palma, toldos y vallas publicitarias sufrieron también las consecuencias de las rachas de viento y numerosos vecinos llamaron a la policía y los bomberos preocupados por la situación.