Las últimas oposiciones de los Bombers de Palma están generando polémica, básicamente por parte de la mayoría de personas que han sido suspendidas y, en su nombre, los responsables de las academias donde llevaron a cabo su preparación.
A las pruebas se presentaron 178 aspirantes, de los que han aprobado 21. De éstos últimos ayer se reunieron trece, que entregaron un escrito a Ultima Hora para su publicación. Se trata de un texto en el que dan a conocer sus puntos de vista y responden a los argumentos que esgrimen los que piden que se repitan las pruebas. El escrito lo rubricaron todos con su firma y DNI y es el siguiente: «Entendemos que las academias que han mostrado su disconformidad con los resultados obtenidos en la oposición lo han hecho sobre todo por un tema económico ante la pérdida de posibles opositores. Si la oposición se repitiera, estas academias se asegurarían un sustento económico».
Con respecto a la «dificultad» de la prueba, que se ha eximido para su repetición, el grupo opina que «nosotros consieramos que a pesar de lo que se dice 21 de los que nos presentamos conseguimos aprobar, con lo cual podemos seguir adelante con las pruebas que todavía faltan hasta que queden seis, que son las plazas a cubrir». Añaden que «un dato que hay que tener en cuenta es el de que, en la oposición del año 2006 tan solo consiguieron aprobar 17 personas, y nadie impugnó ni reclamó».
Para los que han aprobado este último exámen «la hipotéticarepetición de la prueba sólo beneficiaría a los opositores que no han sabido gestionar la realización del examen. La dificultad era para todos igual. Las cuestiones que se plantearon eran difíciles, pero entendemos que siempre dentro del temario señalado en las bases».
El dato
En cuanto al dato de que uno de los aprobados es familiar de un miembro del tribunal, el grupo manifiesta que «si hay indicios de que alguien ha sido beneficiado somos los primeros interesados en que se investigue, pero que la oposición siga su curso. Entendemos que el revuelo mediático no tiene que influir en la normalidad del proceso. Si se obliga a la repetición de las pruebas se crearía un mal precedente para sucesivas convocatorias de cualquier oposición del Ajuntament de Palma, puesto que los que no aprueben siempre podrán atenerse a la opción de solicitar la repetición del examen».