Dos perros fueron trasladados ayer a la perrera municipal de Calvià después de que el propietario de la finca Can Barraca, Francisco Salvá, los sorprendiera sobre as nueve de la mañana en el interior de la finca y después de haber atacado a un rebaño de ovejas y cabras. Ayer se contabilizaban seis ovejas y una cabra muertas y otras tres ovejas muy malheridas y con pocas probabilidades de mantenerse con vida.
Francisco Salvá reclamó también la presencia de la Policía Local. Un grupo de agentes tomaron fotos del lugar y hoy está previsto que se formalice la denuncia.
Los dos perros están identificados puesto que pertenecen al vecino, que es policía local de Calvià.
El propietario de la finca donde se produjo la matanza de los animales cuenta que «no es la primera vez que ocurre una cosa así y con los misos perros». Francisco Salvá se lamenta de que «hace ocho meses éstos mismos canes entraron en mi finca y mataron 50 animales entre conejos y gallinas. Ya entonces hablé con su dueño y al final me dijo que no denunciara y propuso llegar a un acuerdo económico. Entonces acepté porque prefiero evitar problemas, pero por lo visto no hay nada que hacer. Hace sólo quince días que me mataron quince gallinas».