Intensa y dura madrugada para los equipos de emergencia y extinción de incendios de Palma. Pasaban unos minutos de las doce y media de la noche cuando, varias llamadas alertaban de una intensa humareda procedente del interior de una nave del Polígon de Son Castelló.
Rápidamente, Bombers de Palma y Policía Local se desplazaron hasta la calle Gremi Boneters esquina con 16 de Julio para tratar de controlar las llamas. La humareda era de tal magnitud que los bomberos se vieron obligados a forzar cuatro naves para conseguir localizar el foco del incendio. Los funcionarios actuantes consiguieron controlar y sofocar el fuego que se inició en el interior de un taller de chapa y pintura.
El efecto devastador de las llamas calcinó por completo dos vehículos, uno de ellos tenía que recogerlo hoy su propietario, y provocó importantes daños materiales.
En el interior de la nave había un perro labrador que aguantó más de 40 minutos de una intensa humareda que, a duras penas le permitía respirar. Los bomberos consiguieron rescatarlo y, tras unos primeros minutos de desorientación y ojos enrojecidos, el animal consiguió recuperarse, beber agua y reunirse con su dueño.
Por otra parte, a las 4.35 horas de la madrugada, en la quinta planta de un edificio de la calle Marià Villangómez, entre Sant Agustí y Gènova, se declaró un incendio en el interior del inmueble.
Con suma celeridad, Policía Local de Palma, Cuerpo Nacional de Policía, Bombers de Palma y varias ambulancias medicalizadas del 061 acudieron al lugar del siniestro.
Al parecer, el fuego se inició en el interior de la vivienda de una mujer de nacionalidad alemana que se encontraba sola en el momento de registrarse el fuego. La germana, al percatarse de la fuerza del incendio, consiguió salir del inmueble y pedir auxilio a sus vecinos.
A la llegada de los equipos de emergencia, los agentes evacuaron el edificio, marcaron un perímetro de seguridad y acordonaron la zona.
Daños
Afortunadamente, el fuego no provocó daños personales, pero la vivienda donde se generó el incendio quedó totalmente calcinada. Los sanitarios tuvieron que atender a la propietaria mientras que los bomberos procedieron a la ventilación del edificio.
Una hora y media más tarde, la policía autorizó la entrada a las casas.