El pasado lunes, un matrimonio de Manacor precisó ser hospitalizado en estado grave al intoxicarse a consecuencia de un brasero que produjo una mala combustión. De hecho, la pareja permaneció tres días ingresada en un centro hospitalario.
Ahora, tras salir del hospital y, visiblemente afectados, Rosa González García, de 60 años de edad, y Natalio Fernández Costa, de 70 años, quieren denunciar el trato que recibieron por parte de sus vecinos.
«Mi marido estaba inconsciente y yo salí para pedir ayuda a mis vecinos. Primero fui al que vive en frente y después, al de al lado. Ninguno de los dos quisieron ni abrirme la puerta mientras me decían que me fuera», relata Rosa González.
«Esta gente no tienen conciencia. No saben lo que es el deber de socorro y de ayudar a las personas que lo necesitan. Se trataba de una emergencia y nos dejaron tirados como a una colilla», concluye.
La intoxicación se produjo, en torno a las 20.20 horas, en la planta baja del número 27 de la calle Sant Miquel, de Manacor.
Los investigadores creen que la pareja se fue intoxicando poco a poco, por una mala combustión del brasero de carbón, y cuando intentaron reaccionar ya fue tarde y quedaron inconscientes. Un portavoz policial hizo un llamamiento para que ahora que ha llegado el frío se extremen las precauciones en los domicilios de Mallorca con las estufas y braseros.