«Es un método muy suave que el paciente puede confundir con caricias». Un conocido especialista coreano en acupuntura explicó así ayer la denuncia interpuesta por una mujer contra él por abusos sexuales durante una consulta en Porreres.
El acusado, un hombre de 54 años de edad, niega cualquier tipo de abusos y vincula la denuncia a un problema económico con dos de sus empleadas. El acupuntor admitió que le puede haber dicho a algunas mujeres que tenían un «pecho bonito» pero para que se sintieran seguras en sus consultas.
La Fiscalía solicita una pena de dos años de prisión para el acusado por unos hechos que ocurrieron en el año 2007.
En febrero de ese año, el acusado recibió a una mujer para una terapia de acupuntura. Cuando la clienta se quedó en ropa interior, según el escrito de la Fiscalía, el terapeuta comenzó a acariciarle los pechos e intentó besarla. La mujer giró la cabeza para impedírselo y entonces, de acuerdo con este relato, el acusado le dio un lametazo en la cara y los labios hasta que la víctima consiguió zafarse de él.
El hombre, que tiene nacionalidad española, fue detenido unos días después por la Guardia Civil en Porreres. En un principio llegaron a acusarle hasta tres mujeres de abusos. Sin embargo, durante la instrucción, la causa ha quedado reducida a una única denunciante.