Cuando está a punto de acabar el verano, las playas mallorquinas se siguen cobrando la vida de bañistas. Ayer por la tarde, un alemán de 61 años de edad se introdujo en el agua y empezó a nadar. Poco después, se sintió mal y se ahogó. Los equipos de emergencia estuvieron una hora intentando reanimarlo, pero al final no lo consiguieron.
Fuentes policiales explicaron que la víctima, pasadas las cuatro de la tarde, acudió a nadar entre los balnearios 5 y 6 de s'Arenal. El hombre parece ser que estaba acompañado de algunos amigos y el mar estaba algo agitado.
Más bañistas
A pesar de que las condiciones no eran las más óptimas, en esos momentos había numerosos bañistas en el agua, presumiblemente porque las temperaturas eran muy elevadas.
El centro de emergencias del 112 había emitido un comunicado alertando de la posibilidad de fenómenos adversos en la costa y lluvias, por lo que se había decretado el nivel de gravedad cero.
El ciudadano alemán, quizás por el temporal o porque sufrió alguna indisposición, fue perdiendo las fuerzas y se ahogó. Algunos testigos lo vieron flotando y lo sacaron del agua, a toda prisa.
Los socorristas pidieron ayuda y una ambulancia, así como policías locales y nacionales, acudieron a ese tramo de la playa. El alemán estaba inconsciente, pero en los primeros momentos de las maniobras de reanimación pareció que remontaba su crítica situación. Después, sin embargo, su estado se volvió a complicar. Los médicos le intentaron reanimar durante una hora, pero finalmente falleció.
El caso levantó una gran expectación y numerosos turistas alemanes siguieron de cerca los intentos para reanimar a la víctima.
Al fallecido le practicarán hoy la autopsia para intentar aclarar las causas de su muerte.