«La tragedia ha devastado nuestra familia. Mi hijo George murió en Mallorca como un héroe, intentando salvar a su pequeño Louis». Christine Selvi, la madre del turista británico fallecido en Cala Antena, y también abuela del niño ahogado, ha manifestado a los medios de comunicación británicos que la pasión de George era su familia y que los intentó proteger hasta el final.
George William Selvi, de 28 años, su esposa Abigail, de 31, y sus tres hijos: Mitchell; de 14, Dylan, de 12 y Louis, de 6, habían llegado a Mallorca el viernes. Era el primer viaje que la familia hacía al extranjero. Los Selvi residen en un pueblo llamado Hornchurch, en Essex, cerca de Londres, y habían elegido el hotel Balmoral, en Calas de Mallorca, para pasar sus vacaciones.
«George no sabía nadar, pero no se lo pensó dos veces a la hora de saltar al mar para salvar a su hijo, a pesar de que había un temporal muy fuerte», han destacado sus amigos. La abuela paterna explicó que a Louis, su nieto fallecido, toda la familia lo apodaba «el pequeño osito», por su pelo dorado y rizado.
El sábado, a las once de la mañana, un golpe de mar se tragó al niño, cuando estaba sobre una plataforma, junto al mar. George se tiró al agua para rescatarlo y los dos murieron en pocos segundos. La madre y los otros dos hijos presenciaron la tragedia a pocos metros, y tuvieron que recibir asistencia psicológica.
La prensa británica se ha hecho amplio eco del drama de los Selvi y la mayoría de periódicos ingleses han dedicado páginas al golpe de mar fatal que acabó con la vida del padre y su hijo. Incluso algunos corresponsales han llegado a Mallorca para seguir el caso. Algunos medios se preguntan por qué la plataforma no estaba cerrada con una cadena o una barrera con semejante temporal en el mar.