Julio Júnior Arenas, el joven de 16 años arrollado por el tren de Inca-sa Pobla-Manacor en el paso a nivel del Camí de Can Foradí, en Son Fuster, en Palma, falleció ayer tarde en Son Espases. El accidente ocurrió el pasado jueves por la tarde, alrededor de las 19.40 horas, y el herido fue trasladado después al hospital en estado muy grave. Desgraciadamente, no pudo superar las graves lesiones y ayer perdió la vida. El óbito fue comunicado al Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia.
Atropello
El atropello ocurrió el jueves por la tarde en el citado paso a nivel. Al parecer, el joven practicaba footing y llevaba cascos para escuchar música. Cuando se disponía a cruzar las vías no se percató de la llegada de un tren con pasajeros que se dirigía a Sa Pobla y fue arrollado por el convoy.
El maquinista activó las señales acústicas e intentó detener el tren, pero no pudo hacer nada para evitar el atropello. Desde el punto del impacto hasta el lugar donde quedó tendido el adolescente había 15 metros.
Julio Júnior Arenas sufrió fracturas en los brazos y piernas y en otras partes del cuerpo, un neumotórax y un fuerte golpe en la cabeza. Efectivos de las ambulancias del 061 lo atendieron en el lugar y posteriormente fue evacuado a Son Llàtzer en estado crítico. En el hospital quedó ingresado en la UCI y ayer falleció.
A raíz del suceso, Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) decidió clausurar de forma definitiva el paso a nivel de Can Foradí y se construyó un muro en cada lado de las vías.
Este paso a nivel era usado por decenas de personas de Son Fuster y Son Cladera, entre otras zonas, para acortar camino. Los vecinos exigen que se construya una pasarela peatonal por encima de las vías que está proyectada desde hace años. SFM se comprometió a construirla cuanto antes pero no dio un plazo de tiempo concreto.