Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de un nuevo incendio forestal, al parecer, intencionado registrado en la serra de Na Burguesa.
El fuego se inició, en torno a las 14.20 horas, entre el Coll de sa Creu y la urbanización de Son Vida y calcinó, según las primeras estimaciones de los pilotos del Ibanat, unas 10 hectáreas de zona boscosa. En la extinción del mismo participaron dos aviones de carga en tierra, dos helicópteros y un avión anfibio. También se desplazaron de urgencia tres brigadas y dos tanquetas de los Bombers de Palma al lugar del siniestro que fue catalogado, según los expertos, como incendio de pinar de nivel 0. También colaboraron varios camiones cisterna de la Empresa Municipal de Agua (Emaya).
El fuego, según fuentes próximas a la investigación, se inició a unos 20 centímetros de la acera de la calle Binicaubell, en Son Vida. Fue en ese punto donde los investigadores del Instituto Armado localizaron elementos extraños y decidieron tomar muestras y llevárselas para analizarlas.
Hasta el lugar del suceso también se desplazó, nada más tener constancia de la magnitud del mismo, el alcalde de Palma, Mateu Isern, acompañado por el regidor de Seguretat, Guillem Navarro y el intendente jefe de la Policía Local, Antoni Vera.
Cabe destacar que la Policía Local de Palma, nada más producirse la comunicación del incendio forestal, aplicó el nuevo protocolo de seguridad. Con suma rapidez todas las unidades disponibles acudieron a la zona, la rodearon y cortaron todas las posibles salidas. Una vez allí, se procedió a la identificación de todas las personas que trataban de abandonar el lugar. De esta manera, los agentes disponen de un exhaustivo control de todos los ciudadanos que se encontraban en el lugar en el momento de producirse el fuego.
Como resultado de un golpe de calor, dos bomberos del Ibanat tuvieron que ser atendidos por personal sanitario del SAMU-061.