Un guardia civil de paisano que en la tarde del jueves evitó un robo en Palma fue arrastrado veinte metros por el coche de los ladrones y ayer continuaba hospitalizado, con pronóstico reservado.
Sobre las 20.00 horas el agente, que está destinado en el Sector de Tráfico, se encontraba en el parque de la plaza de Jorge Luis Borges, en la barriada de Pere Garau. De repente, una vecina comenzó a gritar, pidiendo ayuda porque un ladrón trataba de entrar en una casa.
Arrollado
El guardia civil, que iba de paisano porque no estaba de servicio, no se lo pensó dos veces y se dirigió hacia el sospechoso, al que gritó para que se detuviera.
Su intención era identificarlo, pero el individuo, que era magrebí, corrió en dirección a un coche que le esperaba a pocos metros, con el motor en marcha y otros dos compinches en el interior. El agente se interpuso en su camino, para detenerlos, pero el conductor arrancó bruscamente y se lo llevó por delante.
Afortunadamente, el guardia tuvo los reflejos suficientes para agarrarse a la capota y evitar que el turismo le pasara por encima. Durante veinte metros, el Opel Corsa de color negro arrastró al funcionario, al tiempo que el conductor daba volantazos y acelerones para derribarlo de la capota.
Caída
Acto seguido, el Corsa rozó contra otro vehículo estacionado y el agente salió despedido. Por fortuna, cayó entre dos coches y el utilitario que se dio a la fuga no lo aplastó. El herido fue hospitalizado en la clínica PalmaPlanas, con politraumatismos, y el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local cerraron la calle de Pere Garau para investigar lo ocurrido. Por la noche continuaba la búsqueda de los sospechosos, que consiguieron escapar.