Un trabajador de la planta incineradora de Son Reus resultó quemado en el 50% de su cuerpo en un accidente laboral que tuvo lugar en la madrugada de ayer en aquellas instalaciones.
La víctima, identificada como José Gómez, de 28 años de edad, tenía una larga experiencia en el trabajo, ya que llevaba diez años contratado en Son Reus. Sobre las cuatro de la madrugada de ayer se atascó una maquinaria. Se trata de una piscina donde es enfriado el material que no se quema en la incineración, y que luego es reciclado. En ocasiones, los metales y objetos duros provocan averías en el sistema y ayer de madrugada José Gómez procedió a desatascarla.
Traje especial
Para este tipo de cometidos, los trabajadores utilizan un traje de bombero, con un casco especial, a fin de evitar lesiones o quemaduras. El trabajador, tras reparar la maquinaria, se asomó por una mirilla, justo en el momento en el que una sobrepresión en la caldera provocó que una válvula reventara y se fugara vapor a altísima temperatura.
El golpe de vapor le alcanzó en toda la cabeza y le afectó a gran parte de la espalda. El hombre quedó conmocionado y sus compañeros corrieron a auxiliarlo, al tiempo que daban la voz de alarma. Una ambulancia del 061 se desplazó hasta Son Reus y los sanitarios comprobaron que el estado del operario era grave, y que las quemaduras le afectaban al 50% de su cuerpo.
La Policía Científica y el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo de la investigación e inspeccionaron las instalaciones, en busca de indicios sobre lo ocurrido.
Declaraciones
Por la mañana, algunos responsables de Tirme -empresa concesionaria de la incineradora- fueron citados en la Jefatura de Policía de Palma, para prestar declaración sobre lo ocurrido. Los agentes querían descartar cualquier posibilidad y finalmente llegaron a la conclusión que el accidente había sido fortuito. Las diligencias serán remitidas al juez en los próximos días.