Una decena de jóvenes que portaban banderas saharauis en un acto de protesta en defensa de los derechos humanos en el Sáhara Occidental fueron desalojados por la Policía en el Consulado de Marruecos en Palma de Mallorca, sin que se produjeran detenciones.
Según han informado hoy a Efe fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Baleares, la protesta se produjo sobre las dos de la tarde de ayer en la oficina consular de Palma, situada en la calle Anselm Turmeda, cuando los jóvenes accedieron al local y uno de ellos leyó en alto un manifiesto a favor de la independencia del pueblo saharaui.
Los agentes que acudieron al lugar alertados por los funcionarios consulares echaron a los jóvenes del edificio y, según las mismas fuentes, en la huida alguno de ellos causó daños en una verja.
La autoría de esta protesta ha sido asumida hoy en un comunicado por un grupo autodenominado Jóvenes Saharauis por los Derechos Humanos, que afirma que los activistas entraron pacíficamente en el Consulado para leer un manifiesto de condena a la «flagrante violación de los derechos humanos» en el Sáhara y exigiendo que se investiguen «los asesinatos de niños saharauis a manos de las fuerzas de ocupación».
En el comunicado, donde adjuntan un enlace a un vídeo de la acción de protesta colgado en YouTube, se explica que una vez finalizaron la lectura se les impidió salir del recinto y que, durante el forcejeo, varios activistas fueron «agredidos y retenidos a la fuerza».
En la nota afirman que los funcionarios marroquíes llegaron a situaciones de «agresividad extrema como amenazar a los manifestantes con piedras y barras de metales» y que pegaron a uno con un hierro «al grito de 'Sahara Marroquí'».
Añaden que los funcionarios también golpearon a una joven que intentaba grabar en vídeo los supuestos incidentes.
En el vídeo colgado en internet se ve a los jóvenes entrando en el recinto con las banderas y leyendo el comunicado, pero no aparecen las agresiones.