La plantación de más de 300 plantas de marihuana incautada en Santa Maria estaba protegida por sensores de movimiento.
Durante la operación policial, tal y como adelantó ayer en exclusiva Ultima Hora, los agentes de la Guardia Civil de Inca procedieron a la detención de cinco hombres y una mujer.
Durante el registro, los responsables del caso intervinieron unas 300 plantas perfectamente alineadas con sistema de riego. Además, había un sótano escondido con tiestos y maceteros con semillas, plantas de marihuana, lámparas de luz y calor, ventiladores, así como reguladores de temperatura, humedad y extractores de aire para acelerar el crecimiento de las mismas.
La Benemérita también intervino un arma de fuego que se encontraba sustraída desde hacía algo más de un año, por lo que al propietario del inmueble se le imputó un delito de tenencia ilícita de armas.
La investigación se inició el pasado sábado, frente al cementerio de Sencelles, cuando un grupo de tres marroquiés y tres españoles pretendían intercambiar droga por dinero. Fue en ese momento del ajuste del precio cuando no llegaron a un acuerdo y se produjo un forcejeo que alertó a los vecinos que avisaron a los agentes, sorprendiendo en el lugar a los traficantes, si bien un de ellos pudo huir. A raíz de la investigación, la persona huida que, al parecer, era el presunto vendedor fue localizado y detenido. Acto seguido se realizó el posterior registro domiciliario en una finca de Santa Maria.