La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 57 años de edad (I.G.T.) y a un hombre de 47 (A.R.C.) como presuntos autores de un delito contra la salud pública tras requisar 30 kilos de hachís en un vehículo en el puerto de Palma.
En un comunicado, la Benemérita ha informado de que ambos arrestos tuvieron lugar el pasado vienes con ocasión de un control rutinario para detectar la entrada de sustancias estupefacientes en los buques de línea regular.
En concreto, los agentes registraron de manera pormenorizada una furgoneta después de que un perro marcara de manera evidente la posibilidad de que transportara droga oculta.
De hecho, se comprobó que el suelo donde va la carga había sido manipulado y que había restos de silicona. Una vez levantada la misma se descubrió un doble fondo en el que había 30 paquetes envasados con papel transparente de un peso aproximado de 1.000 gramos cada uno.
Algunos de ellos estaba impregnado en polvo de color blanco, supuestamente polvos de talco, para dificultar el trabajo de los perros antidroga.