El informe final sobre el incendio registrado en un bar de la calle Andreu Feliu, en agosto de 2010, donde falleció un bombero, concluye que la muerte del mismo se debió a un error humano y un cúmulo de circunstancias que se produjeron el fatídico día.
Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, la comisión responsable de la investigación de los hechos acontecidos entregó, hace escasos siete días, su informe definitivo a las autoridades responsables. En el estudio, se recogen una serie de hechos probados al mismo tiempo que las alegaciones presentadas por los representantes de los sindicatos. De los doce miembros de la comisión, un total de 9 votaron a favor y hubo 3 abstenciones, pero nadie votó en contra.
Investigación
Tras más de un año y medio de intenso trabajo, el informe mantiene dos líneas de conclusiones muy importantes.
La primera de ellas, es la que recoge una posible negligencia humana por parte del bombero fallecido debido a las prisas al entrar a sofocar el incendio. La segunda, es la que hace referencia al material de comunicaciones. El citado estudio sostiene que el sistema de comunicación (transmisiones) funcionó lo suficientemente bien para que no se produjera el problema.
Al mismo tiempo, la redacción de las causas, tanto la de hechos probados como las conclusiones aportadas, recalca, una y otra vez, que durante la actuación del incendio del pasado día 6 de agosto de 2010, se produjeron un cúmulo de errores y accidentes que hay que trabajar todos juntos para subsanar y tratar de evitar.
Desde la fecha, los Bombers de Palma revisaron todos sus protocolos de actuación, han incrementado las medidas de seguridad, reforzado la formación y adquirido nuevos equipos técnicos. La muerte de Alejandro Ribas Millán, de 34 años, fue la primera de un bombero en acto de servicio durante los 150 años de historia del Cuerpo.