Un camión de una empresa de instalaciones y servicios perdió el control en la noche de ayer en una calle de Sant Agustí, en Palma, se precipitó por un desnivel y acabó aterrizando sobre un edificio. Milagrosamente, no hubo que lamentar heridos.
El aparatoso accidente tuvo lugar sobre las diez y media de la noche, a la altura del número 31 del Camí de Son Toells, entre Sant Agustí y Calanova.
Los operarios de la empresa Cobra estaban trabajando en un tramo de la calzada cuando, de repente, el camión se deslizó cuesta abajo y comenzó a ganar velocidad.
Todo parece indicar que se trató del freno de mano, que estaba mal activado, y finalmente el vehículo pesado se estrelló contra una pared de una curva y la atravesó. A continuación, entró en una pendiente pronunciada y se precipitó contra un edificio, en cuya entrada ocasionó cuantiosos daños.
Vecinos
Fueron los propios vecinos los que, alertados por el estrépito, dieron aviso a los equipos de emergencias. La Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y los bomberos recibieron numerosas llamadas de auxilio, ya que en los primeros minutos todavía se desconocía si había alguien atrapado entre los escombros de las paredes derribadas.
Cuando los policías registraron el camión y el perímetro afectado, comprobaron que afortunadamente no se habían producido desgracias personales. Al cierre de esta edición, los equipos de rescate estaban estudiando cómo sacar el camión de la entrada del edificio. «Será necesario utilizar una grúa de gran tonelaje», explicó uno de los agentes que participaban en la operación. Los vecinos, por su parte, respiraron aliviados al comprobar que ningún residente había resultado herido: «De aquí entra y sale gente continuamente, hemos tenido mucha suerte», explicó uno de los propietarios.