«Ha sido horrible. Todavía estamos asustados. Yo dormía y me despertó en mi cuarto un hombre armado, que llevaba el rostro tapado. Me gritó y me dijo: 'Levántate de la cama, que esto es un atraco. Y no grites'». Francisca, la vecina de Manacor asaltada en su casa por unos violentos atracadores, contó ayer la terrible experiencia.
Tal y como adelantó ayer en exclusiva Ultima Hora, el atraco se produjo en la medianoche del lunes, en una casa habitada por un matrimonio mallorquín de avanzada edad. Francisca dormía en su cuarto y Joan, su marido, estaba apagando las luces para irse a dormir. «Me despertó un hombre tocándome el hombre. Me llevé un susto de muerte. Iba tapado y me encañonó con una pistola. Me dijo que era un atraco, que no hiciera nada y que me callara», explicó ayer a este diario.
El otro delincuente estaba en la puerta del cuarto de Joan, vigilándolo. Empezaron a buscar efectos de valor y de una cómoda se llevaron unos 600 euros, un reloj de oro y una pulsera. «Hablaban en español y el otro también iba tapado y llevaba un cuchillo en la mano. Fueron unos momentos espantosos», añadió.
Los ladrones adoptaron medidas de precaución para que el matrimonio no pudiera pedir ayuda: cortaron la línea telefónica y comprobaron que no llevaban encima ningún teléfono móvil. Antes, parece ser que se habían escondido en el jardín de la casa, ubicada en la carretera de Manacor a Sant Llorenç, y habían estado espiando los movimientos de los dos ancianos. Curiosamente, el perrito de la familia no ladró y un perro de presa de la finca vecina tampoco.
Antes de marcharse, los dos atracadores rociaron con un gas pimienta al matrimonio y los dejaron encerrados en un cuarto. «Cuando pudimos salir fuimos a la casa de los vecinos, a pedir ayuda. Hoy mi marido ya está poniendo barrotes en una ventana, porque estamos muy asustados», declaró Francisca.
La Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía está realizando ímprobas gestiones para localizar a los dos delincuentes. Los agentes tratan de aclarar, también, si el arma utilizada era simulada o se trataba de una pistola auténtica, lo que sería muy inquietante. De momento, no se han practicado detenciones y el operativo sigue en marcha.