La Policía Local de Calvià ha intensificado los controles de vehículos en el municipio y suele realizar una media de tres dispositivos diarios en distintas franjas horarias y zonas, como por ejemplo la rotonda de la urbanización Galatzó, en Santa Ponça.
En este punto se llevó a cabo un control preventivo el pasado jueves, durante una hora aproximadamente, en el que participaron nueve policías y un oficial, entre los que había efectivos de la unidad canina y motoristas.
Vehículos
Los agentes pararon cerca de 35 vehículos, identificaron a los conductores y comprobaron que tuviesen toda la documentación en regla. También examinaron detalladamente algunos de los vehículos. Varios de ellos fueron retirados por la grúa y se interpusieron una decena de multas por diversos motivos.
El control estuvo perfectamente señalizado y algunos agentes iban fuertemente armados, lo que despertó la atención de muchos conductores, que pidieron a los policías si había ocurrido algo importante.