Aviación Civil y la Policía Judicial de la Guardia Civil continúan investigando el accidente aéreo del sábado en Vilafranca, en el que fallecieron dos ciudadanos alemanes: un instructor de vuelo y su alumno. De momento, los investigadores bajaran dos datos de importancia: el autogiro había sido modificado en los últimos meses y el joven que lo pilotaba, en calidad de prácticas, estaba «muy nervioso».
Durante estos días los encargados de confeccionar el atestado han tomado declaración a testigos presenciales del accidente y a otros personas que ese sábado por la mañana se encontraban en el aeródromo de Vilafranca.
Alumno
Matthias Shallwig, el alumno de 31 años, había llegado a la Isla para practicar vuelo en autogiro en la escuela de Andy Tille, el profesor de 48 años afincado en Vilafranca y dueño de la escuela de vuelo.
En las horas que había contratado el alumno, el profesor y él debían realizar maniobras de despegue y aterrizaje, a una altitud media. Los testigos coinciden en que Matthias estaba muy tenso y tenía «miedo». Este detalle abre una nueva línea de investigación y no se descarta que el joven sufriera un ataque de pánico mientras volaba y que el profesor no pudiera controlar el aparato.
El otro dato importante es que en los últimos meses el autogiro fue modificado, a todas luces porque el funcionamiento no era el adecuado. Ahora, se están recabando datos sobre cuáles fueron las piezas o estructuras sustituidas. La investigación durará meses.