Los restos óseos hallados por la Policía Nacional en el registro de una vivienda de la familia paterna de los niños desaparecidos el pasado fin de semana en Córdoba, no son humanos, a falta del análisis definitivo de la Policía Científica.
Las mismas fuentes han asegurado que los huesos, enviados ya al departamento de Antropología Forense de la Comisaría General de Policía Científica en Madrid, son todos de perro, salvo un fragmento del que todavía no ha podido ser determinado su origen.
Los restos fueron encontrados entre las cenizas de una hoguera hallada en la vivienda de un familiar del padre en las inmediaciones del polígono Las Quemadillas de la capital cordobesa.
Ayer, la Policía Nacional volvió a realizar un registro en la vivienda para tratar de encontrar nuevas pistas, después de que durante toda la tarde del lunes los expertos de la Policía Científica de Madrid y Sevilla recogieran muestras en la casa y en la parcela que la rodea.
Entretanto, desde primera hora de la mañana de ayer, agentes de la Policía Nacional empezaron el rastreo del río Guadalquivir a su paso por las inmediaciones de la vivienda de un familiar del padre de los niños, de 2 y 6 años, desaparecidos el pasado sábado en un parque de Córdoba.
La Guardia Civil también está colaborando en la búsqueda de alguna pista sobre el paradero de los menores, toda vez que las patrullas repartidas por toda la provincia cordobesa están en alerta desde el pasado sábado para ayudar en la investigación.
Los menores residen y están escolarizados en Huelva y habían ido con su padre el fin de semana a Córdoba, donde reside parte de la familia de éste, que fue quien denunció su desaparición.