Un ciudadano británico fue encontrado ayer inconsciente en la playa de Cala Major por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. El hombre estaba herido de gravedad y había perdido una gran cantidad de sangre. Además tenía señales evidentes de haber sido agredido.
A primera hora de la mañana varios trabajadores de Emaya se alertaron al ver grandes charcos de sangre en la calle Guillem Díaz-Playa, una paralela a Joan Miró. Preocupados porque no se veía a nadie y temiendo que pudiera tratarse de un apuñalamiento, los empleados de la empresa municipal de limpieza avisaron a agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Éstos comenzaron una búsqueda por la zona. En torno a las siete de la mañana vieron finalmente a un hombre completamente ensangrentado e inconsciente tirado en la playa. Al acercarse a él comprobaron que se trataba de un ciudadano inglés que presentaba heridas muy serias, en particular en la cara.
Los agentes policiales avisaron a los servicios de emergencias. Una ambulancia del 061 proporcionó los primeros cuidados al herido que más tarde fue trasladado a un complejo hospitalario.
La policía investiga lo ocurrido y en un principio se valoró la posibilidad de que hubiera sufrido una caída, si bien las señales que presenta apuntan más a que fue víctima de una agresión.