«Hace más de 20 años que me dedico de manera profesional al mundo del deporte y soy muy conocido en Mallorca. Me duele profundamente que la gente pueda pensar que soy un traficante de anabolizantes o que formo parte de una red organizada», afirma Manuel García, propietario del gimnasio Gym Tonic de Palma detenido en el marco de la 'operación Enjambre'.
«Quiero que quede muy claro que soy extremadamente respetuoso con el trabajo que realizan los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, pero también es cierto que tras registrar mi domicilio particular y el gimnasio no encontraron absolutamente nada. Creo que tengo derecho a limpiar mi nombre», añade.
Manuel García insiste en que él no forma parte de ninguna red organizada de traficantes de anabolizantes y mucho menos de droga. Se considera un deportista de élite, un currante nato y una persona que, por motivos profesionales, «a lo mejor he tenido contacto con alguna de las personas que estuvieron detenidas. Es más, mi relación con los ciudadanos búlgaros, calificados policialmente como los cabecillas de la trama, es mínima. En el mundo del culturismo y de los gimnasios todos nos conocemos, pero que soy un traficante eso no es cierto. Lo único que espero es que todo esto se aclare y poder limpiar el nombre del gimnasio Gym Tonic que desde el año 1992 lleva abierto», concluye García.
Finalmente, el propietario del centro deportivo desea que las aguas vuelvan a su cauce lo antes posible y tratar de olvidar la pesadilla en la que se ha visto inmerso.