La juez de guardia dejó ayer en libertad a un joven de unos veinte años de edad y a su madre, detenidos ambos por una supuesta estafa millonaria en la cesión de cinco fincas en Campos, Llucmajor, Ses Covetes y Cala Sant Vicens y otras propiedades de Mallorca.
La investigación policial considera que existen indicios de que una pareja de Llucmajor cedió bajo engaño al joven y a su madre la propiedad de estos terrenos, cuyo valor es muy elevado. La pareja conocía de toda la vida a la detenida y a su hijo. Ambas familias habían tenido una relación estrecha en la localidad. Fruto de esa relación de amistad, cuando el joven regresó a Mallorca después de cursar los estudios, los propietarios de las fincas firmaron varios contratos por los que donaban la propiedades a cambio de alimentos. La policía sostiene que esta cesión se pudo producir de forma fraudulenta y se valora si la pareja -ambos en torno a los sesenta años de edad- tienen capacidad mental suficiente para adoptar este tipo de decisión. La Fiscalía ayer solicitó que se impusieran fianzas de un millón de euros para el joven y de medio millón para la madre, medida a la que se opuso la defensa, a cargo del letrado Miguel Arbona. La juez rechazó las fianzas y retiró el pasaporte a los detenidos.