La Sección Segunda de la Audiencia de Palma ha confirmado la sentencia de instrucción que condena a un guardia civil a pagar una multa de 1.200 euros por haber lesionado a un joven que se dirigió a él dos veces hablando en catalán.
Los hechos, por los que el agente ha sido condenado también a pagar las costas procesales, se remontan al 7 de agosto de 2009, cuando, según denunció en su momento la Obra Cultural Balear (OCB), el joven Iván Cortés sufrió lesiones por haber contestado en dos ocasiones en catalán a los guardias civiles que le atendieron en un control de seguridad del aeropuerto.
Iván Cortés y su novia se disponían a embarcar en un vuelo con destino a Londres cuando unos agentes del Instituto Armado les requirieron la documentación en un control rutinario y les hicieron varias preguntas sobre sus datos.
La sentencia considera probado que tras contestar a los agentes dos veces en catalán y una tercera en castellano, después de que éstos se lo pidieran, los guardias civiles llevaron a Iván a un cuartito donde uno de ellos le dio varios golpes mientras le decía que tenía que «hablar con más educación».
Cortés acudió a la Policía Nacional y a un juzgado para interponer una denuncia a su vuelta de Londres y declaró que los agentes le habían pegado un golpe en la cabeza, otro en la boca que le hizo sangrar, y un tercero en el estómago, debido a que les contestó en dos ocasiones en catalán.