Un hombre de 51 años aceptó ayer diez años de cárcel por el secuestro de su exnovia y del hijo de ésta y un posterior ataque sexual a la mujer a la que también ató y agredió.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Sant Joan en agosto del año pasado. El acusado fue con su antigua pareja y el hijo de éste -menor de edad- a una casa de campo. Mientras la mujer recogía unas cosas en el primer piso, el acusado llevó al menor a ver unos «conejitos» que tenía. Cuando el menor se agachó le atizó con un palo en la cabeza. Después amordazó al adolescente y le ató de pies y manos.
Tras el ataque al menor se dirigió a por la madre. Tras golpearla varias veces la llevó al dormitorio donde se produjo la agresión sexual. Después le ató de manos y pies, la golpeó varias veces, al tiempo que la amenazaba: el acusado mostró a la mujer una bolsa negra de gran tamaño y le dijo que iba a ir a por su hijo y descuartizarlo delante de ella y que después haría lo mismo con ella.
Durante el tiempo que duró la agresión, el menor que estaba fuera de la casa logró desatarse y huyó para avisar a la Guardia Civil. Los agentes llegaron a la vivienda y, cuando el acusado les vio, desató a la mujer y la dejó marchar.
El acusado reconoció ayer todos los hechos en el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial, después de que su defensa alcanzara un acuerdo con la Fiscalía. En calificación antes de este acuerdo, el ministerio público pedía una pena de 27 años de prisión.