El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Palma ha absuelto a las dos comadronas de Manacor que estaban acusadas de la muerte de un bebé durante el parto en junio de 2005. Las acusaciones sostenían que ninguna de las dos controlaron el monitor que seguía el alumbramiento y que, de esta manera no se dieron cuenta de un sufrimiento fetal.
La sentencia se apoya en las conclusiones del forense que declaró en el juicio y desvincula las complicaciones del parto de la actuación de las comadronas. La conclusión del perito fue que la situación se convirtió en grave en torno a las 21.50 horas y que fue entonces cuando una de las comadronas avisó a la ginecóloga. Por lo tanto, la actuación de las dos comadronas fue correcta.
Tanto la Fiscalía como la Acusación particular atacaron en sus conclusiones el informe del forense y aludieron a que había indicios de que las complicaciones se presentaron media hora antes. El juez indica que: «De forma incomprensible, las acusaciones se aquietaron a la pericial del forense. Tuvieron casi tres años para haber propuesto nuevas pruebas que acreditasen que las causas de las lesiones fueron otras».
El forense explicó que la asfixia que sufrió el bebé se debió a que llevaba una doble vuelta de cordón umbilical en torno al cuello, algo que en ese momento no se podía detectar antes del parto. El fallo reserva en todo caso posibles acciones civiles a los padres del bebé que falleció tras estar seis meses en coma.