Karim Benzema, juzgador del Real Madrid, pagó a tocateja en la madrugada de ayer los 250 euros que la Policía Local de Eivissa le impuso por conducción temeraria, después de que el Porsche azul que el conducía acabara en Vara de Rey rodeado, junto con otros dos vehículos de lujo, un Ferrari y un Lamborghini, de coches patrullas.
El delantero francés fue interceptado en esta zona de Vila después de que se activara un dispositivo de emergencia policial al tenerse conocimiento, poco antes de la una de la madrugada, de que tres coches de alta gama estaban haciendo carreras y realizando maniobras peligrosas en las avenidas más próximas al puerto de Eivissa.
Benzema, ajeno a todo el revuelo, navegaba durante la mañana de ayer con sus amigos por aguas de Eivissa después de que, al parecer, ninguno de ellos se hubiera ido a dormir. Según los datos recogidos por este periódico, no fue el único incidente que se registró durante la noche por motivos similares y con Benzema como protagonista. Varias personas relataron que sobre las diez de la noche los mismo vehículos fueron vistos a gran velocidad por la zona de la avenida de 8 d'Agost. Otras fuentes señalaron que a la once y media uno de estos vehículos se vio implicado en un accidente con daños materiales mínimos en Marina Botafoch.
El Porsche de Benzema fue visto haciendo trompos en Vara de Rey antes de que su coche y el de sus amigos quedara encajonado por las unidades policiales.