La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha asegurado que los militares permanecerán en Lorca (Murcia) «el tiempo necesario» y ha subrayado que «aún queda mucho por hacer para recuperar la normalidad» en esta población afectada por el terremoto registrado el pasado miércoles.
Chacón mantuvo una reunión de seguimiento sobre el dispositivo militar dispuesto en la localidad murciana junto al jefe de la Unidad Militar de Emergencia (UME), el teniente general José Emilio Roldán, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general del Aire, José Julio Rodríguez, y ha conectado por videoconferencia con los responsables en Lorca de la UME.
La ministra destacó que lo más urgente sigue siendo «dar alojamiento y atender a los vecinos que se han quedado sin casa», y ha subrayado la excelente coordinación que ha existido entre todas las Administraciones, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
«Queda mucho trabajo por hacer y lo vamos hacer, durante el tiempo que sea necesario con la prioridad de alojamiento, cobijo y alimentos ,y trabajar con el resto de administraciones para cuanto antes Lorca vuelva a la normalidad».
Durante la reunión, el jefe de la UME, el teniente general Roldán, afirmó, en estos momentos, la capacidad de alojamiento en los tres campamentos instalados por las Fuerzas Armadas es de cerca 4.000 plazas que han sido ocupadas al 100% estas pasados días.
En Lorca siguen desplegados 630 militares, en su mayoría de la UME, que cuentan con 195 vehículos y un helicóptero. Además, los militares han distribuido cerca de 6.000 raciones de comida, 3.000 litros de agua, 850 mantas y 250 kits de higiene.
Mientras no se normalice la situación y Protección civil lo considere necesario, Danone y Aguas Font Vella y Lanjarón mantendrán la ayuda a los afectados. Hasta el momento han entregado ya a la coordinación de emergencias en el Huerto de la Rueda en Lorca dos nuevos envíos de postres y yogures y un camión con 22.600 litros de agua embotellada.
En la zona de Murcia capital están localizados algunos ciudadanos baleares, entre ellos, varios estudiantes. Tras entablar conversación con los mismos, todos sostienen que pasaron mucho miedo. «Las televisiones están todo el día ofreciendo imágenes de la catástrofe y la sensación es que Lorca quedó como un campo de batalla».