Seis de cada diez viviendas de Lorca son habitables; el 28 por ciento de ellas ha sido marcado con color amarillo, lo que significa que sus habitantes pueden entrar sólo unos minutos a recoger enseres, y el 12 por ciento restante tiene código rojo y prohibido el acceso por daños estructurales.
Según el Centro de Coordinación de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades, dirigido por la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio de Murcia y el ayuntamiento de la ciudad asolada por los dos terremotos del pasado miércoles, ya se ha revisado la totalidad de los edificios de Lorca afectados: 4.100.
Los barrios con mayor número de viviendas marcadas en rojo son los Altos, la céntrica zona de la plaza del Ovalo, la diputación de Río, San Cristóbal, San Diego, La Viña, Santo Domingo y San Mateo.
En la tarea de evaluar los daños provocados por los seísmos destaca la actuación del denominado Grupo Cero.