Un matrimonio aceptó ayer una condena de dos años de prisión por quemar a su hijo de siete años en las piernas con una cuchara ardiendo.
Los hechos ocurrieron en Magaluf el 30 de junio de 2009. Los acusados, de origen subsahariano, vivían con el niño y para que éste obedeciera sus órdenes, la madre cogió una cuchara sopera y calentó el mango con un mechero. Después pegó el metal fuerte en las piernas del niño al menos en tres ocasiones. El padre presenció los hechos y no intervino para evitar la agresión al crío.
A consecuencia de la agresión, el niño sufrió heridas por quemadura en las dos piernas, una de ella de unos cinco centímetros de diámetros y las otras de entre tres y cuatro, por lo que tuvo que ser atendido y mantiene varias cicatrices.
Conformidad
Los padres reconocieron ayer los hechos y aceptaron la pena de prisión. Junto a ésta pena por un delito de lesiones, no podrán acercarse al niño durante tres años y medio y sólo podrán comunicarse con él bajo las normas que fije el Institut Mallorquí d'Afers Socials. Durante seis años estarán inhabilitados para ejercer la patria potestad sobre el niño -que recuperarán cuando éste cumpla los 13 años- y tendrán que indemnizarle con 3.000 euros.