La Audiencia Provincial ha condenado a siete años y seis meses de cárcel a un indigente por intentar quemar vivo a otro en Magaluf porque éste le había echado de la caseta en la que dormía. Los hechos ocurrieron en el año 2006. El condenado, Joaquín Ramón Núñez, de 68 años de edad se aprovechó de que la víctima dormía, entró en la caseta, le dio un golpe fuerte en la cabeza y le roció con un líquido inflamable que prendió.
Desde hacía unos días ambos habían tenido varios altercados. Se disputaban quién ocupaba una caseta de Gesa-Endesa situada en la avenida de sa Porrasa. Según el condenado, el otro indigente le había echado.
Tras el ataque, el acusado huyó. La víctima consiguió abandonar el lugar pese al fuego. Fuera se encontró con unos empleados de la empresa de limpieza y con un taxista que le auxiliaron, de lo contrario seguramente habría fallecido. Pese a todo sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 40 por ciento de su cuerpo.
La sentencia, de la Sección Segunda de la Audiencia se basa en el testimonio de la víctima. Ya cuando fue auxiliado por quienes le encontraron les insistió en que había sido 'El Calvo'. Además, el acusado tenía una quemadura en el pantalón.
Una de las cuestiones pendientes es el líquido que usó el agresor para atacar a la víctima. Si bien se han encontrado restos de gasolina en el lugar, el acusado llevaba encima siempre una botella de salfumán, según dijo en el juicio, «para matar los bichos de la caseta».