La Fiscalía pide 28 años de prisión para un hombre acusado de asesinar, en agosto de 2009, al marido de su ex mujer en un aparcamiento público de Palma, tras lo cual el presunto autor de los hechos intentó huir y, al ser interceptado por un ciudadano, esgrimió un cuchillo con el que también intentó causarle la muerte. Unos hechos por los que Miguel S.B. será juzgado a partir de este lunes ante un tribunal del jurado en la Audiencia Provincial de Palma.
En su escrito de calificación provisional, la acusación, que le acusa de un delito de asesinato y otro de tentativa de homicidio, solicita además una indemnización de 105.676 euros para la mujer del fallecido, y 8.806 para cada uno de los hijos que ésta tuvo con el presunto asesino y de los cuales la víctima había actuado como padre durante alrededor de treinta años.
Tal y como postula la Fiscalía, en la madrugada del 7 de agosto el inculpado, que se encuentra en prisión provisional desde ese mismo día, se aproximó por la espalda , amparado por la oscuridad y por el hecho de que a esas horas no pasaba nadie, a Juan M.M., a quien con la intención de causarle la muerte le golpeó brutalmente, al menos en tres ocasiones, en la parte trasera y lateral de la cabeza con una barra metálica.
Todo ello, según el escrito, de forma «totalmente sorpresiva y sin mediar palabra», lo que provocó su inmediata caída al suelo, donde el acusado continuó golpeándolo una vez desvanecido. Como consecuencia, el agredido sufrió un traumatismo craneoencefálico, que provocó su muerte en el mismo lugar de los hechos.
Tras ello, Miguel S.B. trató de huir del lugar pero al ser visto por un ciudadano que había presenciado lo acaecido, esgrimió un cuchillo mientras le amenazaba diciéndole «te voy a matar, que te voy a matar». Seguidamente, le dirigió el arma contra el tórax aunque el afectado logró esquivar las cuchilladas.
En concreto, la vista oral arrancará este lunes tras la constitución del jurado popular, día en que se le tomará declaración al acusado y varios testigos, mientras que el martes, tras la fase de prueba documental, se elevarán las conclusiones definitivas de las partes.