Una mujer de 37 años, que sufre una discapacidad psíquica, fue detenida el pasado domingo por el Cuerpo Nacional de Policía en Palma por agredir en la vía pública a su sobrina de dos años y medio. La sospechosa fue arrestada después de que dos testigos aseguraran a los agentes que la habían visto dando puñetazos y golpes a la pequeña, que presentaba una rojez en la cara y un pequeño corte en el labio. La niña recibió asistencia sanitaria, si bien las lesiones que presentaba eran leves.
Juzgado
La policía ha remitido al juzgado el informe en el que se refleja la actuación llevada a cabo, y la situación de posible maltrato en que puede encontrarse la menor, para que se traslade el caso a los servicios sociales si es preciso.
La agresión se produjo en la calle Manacor sobre las 14.00 horas. Según una testigo que salió de su domicilio, la detenida estaba golpeando de forma enérgica a la niña y le dio varios puñetazos en el rostro. Esta testigo recriminó a la detenida que estuviese pegando a la pequeña, cogió a la niña, se la llevó a un bar y dijo que no se la devolvería hasta que llegase la policía. Desde el bar se solicitó la presencia de los agentes.
Una patrulla acudió al lugar poco después e investigó los hechos. Otra vecina indicó que vio desde el balcón de su casa a la sospechosa zarandear a la pequeña, darle golpes y que la obligó a sentarse en el suelo por la fuerza.
Los agentes contactaron con los padres de la niña, los cuales dijeron que la detenida vive con ellos y sufre una discapacidad psíquica. La tía de la pequeña, de iniciales I. A. B., fue trasladada a las dependencias policiales para prestar declaración. Allí reconoció que había pegado a su sobrina, pero manifestó que era algo normal y no era la primera vez que pasaba. La mujer quedó en libertad con cargos, pero el informe se remitió al juzgado.