Un guardia civil se enfrenta a una posible pena de seis años de prisión por intentar un intercambio de pareja forzoso con su compañero de piso y una mujer con la que éste estaba. La Fiscalía acusa de un delito de abuso sexual al hombre, de 45 años de edad y de omisión del deber de perseguir delitos a su compañero de piso por unos hechos que se remontan a julio de 2007.
El principal acusado compartía vivienda en la calle Gabriel Carbonell de Palma con otro agente de la Guardia Civil, de 33 años de edad. Según el escrito de acusación del ministerio público, a las ocho de la mañana el principal acusado entró en la habitación en la que su compañero estaba con una mujer. La pareja dormía y el encausado aprovechó para meterse en la cama. Su compañero de piso, según la Fiscalía, se despertó y se levantó para permitir que su colega hiciera lo que le viniera en gana. De esta manera, el principal acusado se colocó detrás de la víctima y la penetró. Cuando ésta se giró y vio que no era el hombre con el que ella se había acostado, le pegó un empujón y se marchó de la casa. El guardia que no intervino está acusado de permitir que se cometiera un delito en su presencia sin hacer nada para evitarlo, algo que, según la acusación, podría haber hecho «con una mínima intervención». Así, la Fiscalía le pide una pena de veinte meses y multa a razón de 360 euros al mes. El juicio se celebrará la próxima semana en la Audiencia Provincial de Palma.