Cuatro jóvenes han sido detenidos por el asalto en su casa a un vecino de Sant Llorenç, al que agredieron y maniataron, durante el robo de su vivienda, ha informado la Guardia Civil.
Se trata de tres marroquíes y una mujer española, de entre 22 y 28 años, residentes en Manacor y a quienes ya les constaban antecedentes por delitos similares.
La Guardia Civil mantiene abierta la operación y no descarta nuevas detenciones.
La víctima, de profesión decorador, sufrió un brutal asalto en su casa de Sant Llorenç cuando tres encapuchados armados entraron en la vivienda, lo ataron y a continuación le exigieron dinero y joyas. Durante el atraco le rajaron la cara con un cuchillo.
El robo, perpetrado con inusitada violencia, se produjo a las nueve y media de la noche del pasado día 16 de diciembre. Los investigadores tienen la certeza de que la banda había seguido al vecino de Sant Llorenç, que ese día estaba solo en casa porque el amigo que vive con él se encontraba de viaje. Los tres desconocidos llamaron a la puerta de la casa y cuando abrió el dueño se abalanzaron sobre él y lo introdujeron a la fuerza en el interior. A continuación, siempre con los rostros ocultos con pasamontañas, le ataron de manos, lo amordazaron para que no gritara y le exigieron dinero y joyas.
Brutalidad
Los delincuentes se emplearon en todo momento con violencia extrema y llegaron a cortar en la cara con un cuchillo a la víctima, que se encontraba en estado de shock cuando pidió ayuda.
Los ladrones insistieron en que querían 3.000 euros en efectivo, pero al parecer el decorador no los tenía en la casa y no se los pudo entregar. Después registraron todos los rincones de la casa y se apoderaron de varios relojes de gran valor de la marca Gucci, ordenadores portátiles, teléfonos móviles y otros efectos. Antes de huir le amenazaron para que les diera dinero en otra ocasión, y le espetaron: «Te llamaremos». Los tres encapuchados se subieron a un coche que les estaba esperando en la calle, con otros dos cómplices a bordo, y escaparon en dirección desconocida.
La víctima tuvo que ser atendida de las lesiones que presentaba, sobre todo de la herida incisa en la cara, y en cuanto se recuperó del salvaje asalto interpuso una denuncia. En los últimos días se han registrado otros robos con violencia en Sant Llorenç y alrededores, lo que ha provocado cierta alarma entre los vecinos.