Los Bombers de Palma ordenaron ayer el desalojo del edificio ubicado en el número 4 de la calle Sagasta, debido a las filtraciones de agua causadas por la rotura de la tubería de recogida de pluviales. El edificio consta de planta baja, primer y segundo piso. La planta baja está deshabitada y en los otros dos pisos residen dos mujeres mayores que fueron a casa de sus familiares.
Los problemas se localizaron en la planta baja. Según explicaron los vecinos a los bomberos, el dueño de esta vivienda murió hace unos quince o veinte años y desde entonces la casa está deshabitada.
Los Bombers de Palma fueron alertados ayer de un hundimiento del suelo de la planta baja y acudieron a la misma para realizar una inspección. Los bomberos vieron grietas en varios muros, pero no se trataba de paredes maestras, sino de tabiques, por lo que no consideraron que estos daños fuesen graves.
También detectaron que una parte del suelo de la vivienda se había hundido entre cinco y diez centímetros.
Tubería
La tubería de recogida de pluviales de la finca pasa por el patio de la planta baja. Al romperse esta tubería se ha filtrado agua en los bajos del edificio y se ha producido el hundimiento del suelo de la planta baja. Los bomberos no pudieron determinar cuánto tiempo hace que la tubería de pluviales se rompió.
Ante el posible riesgo de derrumbe, los bomberos optaron por ordenar el desalojo del edificio. Desde los servicios sociales del Ajuntament se proporcionó alojamiento a las dos mujeres que viven en los dos pisos superiores, pero ellas indicaron que no hacía falta porque podían ir a casa de familiares.
Los técnicos de urbanismo realizarán catas para ver en qué grado han afectado las filtraciones de agua a los cimientos del edificio.