Inspectores de la Dirección general de Pesca del Govern, conjuntamente con guardapescas de la Reserva Marina del Levante de Mallorca, capturaron los días pasados en aguas de la Bahía de Alcúdia a dos pescadores submarinos que habían pescado más de 16 kilogramos de cànteres (Spondyliosoma cantharus), algunas de ellas ovades.
En un comunicado, la Conselleria de Agricultura y Pesca informó de que estas capturas excedían la cuota máxima de cinco kilogramos por licencia y día que permite la ley para los pescadores recreativos, de forma que explicó que la infracción, que está tipificada como grave, puede ser sancionada con una multa de entre 301 y 30.000 euros.
Por otro lado, subrayó que se da la circunstancia de que la càntara es «muy vulnerable» durante las agrupaciones reproductivas primaverales, puesto que su instinto principal es el de emparejarse y cuidar de los huevos y del nido que hacen sobre el fondo.
Así, la Conselleria dirigida por Mercè Amer detalló que en esta fase vital, la càntara no huye de la presencia del hombre y es cuando el aficionado a la pesca recreativa debe ser más respetuoso con la especie y su hábitat y tener en mente la normativa que prohíbe capturas superiores a cinco kilos por pescador y día.
Por otra parte, remarcó que la Conselleria ha incrementado la vigilancia en las zonas de reproducción de la càntara y reveló que se está estudiando la posibilidad de crear medidas puntuales en determinadas zonas para proteger esta especie durante las épocas reproductivas.
La Conselleria informó de que la càntara es una especie común en las costas de Baleares, que pertenece a la familia de los espàrids. Las tallas máximas de esta especie están alrededor de los 47 cm, si bien apuntó que se han observado individuos de hasta 60 cm y 16 años de vida.
Asimismo, explicó que su hábitat lo constituyen los fondos mixtos de roca, posidonia y arena, mientras que señaló que las càntares jóvenes reclutan a poco fondo sobre la algas de posidonia y van ganando hondura a medida que van creciendo, al mismo tiempo que cambian su color amarillo anaranjado juvenil por el gris del adulto.
Por otro lado, indicó que es una especie omnívora que se alimenta de algas e invertebrados y se reproduce entre marzo y mayo y, finalmente, recordó que en las costas de Baleares son muy frecuentes las grandes asociaciones de cànteres para la reproducción, en lugares concretos donde se pueden reunir centenares de individuos, sobre todo, durante el mes de abril.