Actúa de noche. Es sigiloso y, por lo que se aprecia, todo un maestro del camuflaje. Estamos hablando de un hombre que, desde hace años, está ocasionando grandes dolores de cabeza a la Policía Local y a la Guardia Civil del municipio.
Según información vecinal, en los últimos tres años, el citado delincuente ha podido pinchar varios centenares de ruedas, es más, algunos residentes afirman que el número de vehículos afectados podría ascender a un millar.
Hace unos días, la Policía Local de Llucmajor, en una brillante actuación, procedió a la detención de varias personas acusadas de perpetrar actos vandálicos, pero todo apunta a que todavía el 'loco pincha ruedas', como se le conoce vulgarmente en el pueblo, anda suelto.
«La situación ha llegado a un punto que este sujeto no respeta a nadie. Los coches de la Guardia Civil han aparecido muchas veces pinchados, y las ambulancias exactamente igual. Imaginaros que surja una urgencia y por culpa de este loco la Benemérita o los médicos tengan que venir en taxi», concluye un vecino visiblemente indignado.
Son muchos los vecinos que han interpuesto numerosas denuncias por daños en sus turismos ante el cuartel de la Guardia Civil y de la Policía Local, pero por el momento no se ha conseguido capturar al autor de los hechos.
Ante esta situación, ya han sido numerosos los vecinos que, por su cuenta, y de manera un tanto ilegal, han colocado cámaras de vídeo o webcam enfocadas a sus coches con la finalidad de captar la imagen de autor y presentarlo ante la Guardia Civil.
Guillem Veny, regidor de policía de Llucmajor afirma: «El viernes y el sábado actuó de nuevo y estamos haciendo todo lo que podemos para detenerlo. Tenemos agentes de paisano y esperamos, en breve, poder detenerlo. Hay vecinos a los que les pinchó las ruedas 30 veces».