El hundimiento del suelo de un sótano de un negocio del carrer dels Oms de Palma obligó ayer a cortar un tramo de esta vía peatonal durante toda la mañana, al desalojo de los pisos que están sobre el local y a cerrar las tiendas vecinas. Los vecinos afectados no podrán volver a sus domicilios, al menos, hasta el próximo lunes, cuando los técnicos evalúen si la estructura de la finca está afectada, aunque ayer, tras una primera inspección por parte de los bomberos y técnicos del Ajuntament, se descartó que hubiese riesgo de derrumbe. No obstante, por precaución, se decidió que los vecinos estén fuera de sus casas hasta que se lleve a cabo una nueva revisión completa el lunes.
Sótano
El suceso tuvo lugar ayer por la mañana, alrededor de las 10.00 horas. La mujer de la limpieza de la oficina de la agencia Viajes Iberia, ubicada en el número 13 del carrer dels Oms, bajó al sótano y vio que había agua. Este hecho le extrañó y llamó al jefe de la agencia. El responsable avisó primero a los técnicos de su empresa y después a los bomberos, ya que el suelo del sótano se había hundido. En breve se personaron en el lugar numerosas patrullas y ambulancias como medida de precaución.
Al lado de la agencia de viajes se encuentra la tienda Cortinas Quintana, en cuyo sótano también había agua. Encima de estos dos comercios hay una finca de cinco plantas, con dos viviendas por planta. La finca hace esquina y una parte de la fachada da al carrer dels Oms y la otra al carrer Maçanet. En el local de Viajes Iberia hay una de las columnas maestras de la finca. Los bomberos picaron parte del suelo del sótano y la columna para ver si estaba afectada. En principio, los bomberos y los técnicos descartaron que el pilar estuviese gravemente dañado y, por tanto, hubiese peligro de derrumbe de la finca.
Después se comprobó que la acumulación de agua en los sótanos de la agencia de viajes y de Cortinas Quintana se debía a una fuga de agua en una tubería de Emaya en la Porta Pintada. El agua se había filtrado hasta acumularse en los dos sótanos. El suelo del sótano de la agencia cedió por la presión del agua que se acumuló encima.
Desde las 10.00 hasta las 14.00 horas, un tramo de la calle estuvo cortado, por lo que los peatones tenían que desviarse por las calles adyacentes. Los vecinos de la finca afectada fueron desalojados todo este tiempo y varios comercios vecinos cerrados. Finalmente, únicamente se desalojó hasta el lunes a los cuatro pisos que hay justo encima de la agencia de viajes. En total, cinco personas. Tres de ellas fueron a casa de amigos o familiares y a las dos restantes el Ajuntament les proporcionó alojamiento. No obstante, los vecinos de la otra parte de la finca también optaron, voluntariamente, por abandonar sus casas hasta el lunes.