Suma y sigue. La banda de atracadores que durante estas fechas navideñas atracó un estanco en Porto Cristo y un conocido restaurante en Petra asaltó el domingo una pollería en sa Pobla. La Guardia Civil sigue estrechando el cerco y varias policías locales colaboran en las pesquisas.
El puesto de venta ambulante de pollos al ast se instala los fines de semana en la Plaza des Mercat y está regentado por un ciudadano argentino. Se trata de un negocio que funciona muy bien, ya que son muchos los vecinos que encargan pollos y después, sobre la una de la tarde, los recogen en el local.
Los investigadores tienen la certeza de que los tres atracadores habían vigilado el establecimiento y que sabían que pasadas las dos de la tarde la caja estaba casi llena y había pocos clientes.
A las dos y cuarto, aproximadamente, los delincuentes asaltaron al vendedor y le colocaron un cuchillo en el cuello. Otro aprovechó la coyuntura para apoderarse de la caja registradora y segundos después se dieron a la fuga. Todo ocurrió muy rápida, como en Porto Cristo y Petra.
La Policía Local de sa Pobla fue la primera en ser informada de lo ocurrido y en su informe interno se especifica que fueron dos los atracadores que participaron «directamente» en el asalto. La Benemérita, que dirige la investigación oficial, informó que fueron tres los hampones.
No está claro cómo consiguieron huir de sa Pobla, aunque todo apunta a que tenían un coche en las inmediaciones, como las otras dos ocasiones, y se esfumaron en pocos minutos.
El argentino que sufrió el atraco ha prestado declaración ante los investigadores y ha aportado las características físicas de los delincuentes, así como su forma de actuar.
La misma banda ha cometido ya tres atracos con pocos días de diferencia. Del estanco de Porto Cristo se llevaron la recaudación de la víspera de Nochebuena y del restaurante El Cruce, en la carretera de Manacor, también sustrajeron parte de la caja del día y el tercer asalto se ha registrado en sa Pobla.
En al menos uno de los robos, utilizaron un coche robado. Lo que no se sabe ahora es si el trío ha cambiado de automóvil, para evitar que los localicen, o si siguen con el mismo.
De momento han conseguido un botín total que se acerca a los tres mil euros. La Comandancia de Palma, en colaboración con otras policías locales, teme que la banda pueda volver a actuar en cualquier momento y se ha dispuesto un operativo especial para dar caza a los ladrones.