«Ahora ya no estáis. No volveremos a veros cuando bajemos a la plaza. A partir de ahora formáis parte de la historia de este barrio. El hueco que habéis dejado en nuestros corazones es aún mucho más grande que el dejado por el edificio derrumbado». Son algunas de las palabras del manifiesto leído en la Plaça Serralta de Palma. En la tarde de ayer, unos 300 vecinos se congregaron para despedir y rendir homenaje a los siete fallecidos en la tragedia del número 19 de la calle Rodríguez Arias.
Minutos antes de iniciarse el acto, se repartieron pinchos con trozos de tela de diferentes colores. Se trataba de los colores de las banderas de los países de los afectados por la tragedia: España, Colombia y Alemania.
Tras guardar un respetuoso minuto de silencio, sólo roto por las notas de una trompeta que interpretó una marcha fúnebre.
Acto seguido, se leyó un manifiesto para finalizar con una canción y un chocolate con dulces. «Siempre encontramos palabras bonitas para la gente que se nos va, pero hay que decir que nuestros vecinos se marcharon sin poder despedirse, sin decirnos adiós», añade una vecina.
«Hemos querido despedirnos como a ellos les hubiera gustado. Tomando un chocolate, con música y todos juntos en la plaza», concluye un familiar de una de las víctimas.
Al acto asistieron diversas autoridades municipales y autonómicas.