El Ajuntament de Sineu procedió el sábado por la noche al cierre de un prostíbulo ubicado en zona rústica del municipio. Bajo la apariencia de un simple chalet se escondía presuntamente un as de los vecinos de la zona los que alertaron al Ajuntament sobre las actividades que presuntamente se llevaban a cabo en el inmueble. De hecho, la policía local se personó en dos ocasiones en el inmueble para advertir a los propietarios que no podían ejercer ningún tipo de actividad por falta de licencia. Ante la constatación que la actividad no cesaba, la Policía Local procedió el sábado por la noche al cierre del local.
Ahora se abre un periodo de quince días en que los propietarios deben presentar una licencia que les habilite para llevar a cabo actividades en el inmueble. Si dicha acción no se produce, los propietarios tendrían que afrontar una sanción económica que podría oscilar entre los 6.000 y 60.000 euros. A esta sanción se le suma el agravante que la Policía local advirtió a los propietarios que no podían realizar ningún tipo de actividad, por lo que la sanción podría aumentar. Mientras el Ajuntament ha abierto un expediente sobre el caso y aseguran que «si los propietarios del inmueble reabren el local, irán directamente a los juzgados».
Según fuentes policiales, las investigaciones apuntan a que el local de alterne de Sineu es una continuación de un conocido prostíbulo de Llubí, que funcionaba desde hacía aproximadamente veinte años, y que el Ajuntament del municipio cerró en mayo después de años de quejas y denuncias por parte de los vecinos del pueblo.