Un bebé de casi un año de edad fue hospitalizado en la mañana de ayer en Son Dureta después de que le cayera encima agua hirviendo y le causara quemaduras de segundo grado en brazos, cuello, cara y ojos.
El accidente doméstico ocurrió sobre las nueve de la mañana, cuando la madre del bebé estaba calentando agua para hervirla. La familia, compuesta por el padre, la progenitora y su hijo de corta edad, es de nacionalidad alemana y llevaban unos días en un hotel de Alcúdia, de vacaciones. Al parecer, la mujer estaba hirviendo el agua para esterilizar el biberón y por causas que están siendo investigadas el contenido cayó sobre la criatura.
Dolor terrible
Las quemaduras de segundo grado causaron dolores tremendos al pequeño y su madre sufrió un ataque de nervios. Desde el establecimiento hotelero pidió ayuda y el matrimonio, con el bebé, se trasladó hasta el Punto de Asistencia Continuada (PAC) de Alcúdia. Allí evaluaron la situación y decidieron que era conveniente evacuarlo hasta el hospital de Son Dureta, por lo que solicitaron la presencia de una ambulancia del 061 con base en Inca. De forma paralela, la Guardia Civil fue también informada del accidente con el menor, aunque todo parecía apuntar a un desgraciado accidente y no había lagunas en la declaración de los padres.
Cuando los sanitarios llegaron la madre seguía muy nerviosa, y trataron de tranquilizarla, al tiempo que comprobaban el estado del bebé.
Una hora después el menor llegaba a la unidad materno infantil del hospital de Son Dureta, en Palma, donde quedó ingresado con quemaduras de segundo grado.
Se trata del segundo accidente con un niño quemado en las últimas horas en Alcúdia, ya que el miércoles fue un menor chino, de 14 meses, el que se quemó con aceite hirviendo. De este último incidente no ha trascendido demasiada información, aunque según parece se debió también a un accidente casero.