La Policía Local de Palma ha detenido a tres individuos acusados de robar el cobre de los cables del tendido eléctrico de Sant Jordi para supuestamente revenderlo. Los sospechosos fueron sorprendidos por los vecinos e intentaron esconderse en un campo de almendros, aunque finalmente fueron interceptados por los agentes. Los arrestados son Miguel H.C. y Rodrigo Anthony M.A., de nacionalidades española y chilena, y 24 y 28 años de edad, respectivamente, y un menor de 16 años, de nacionalidad española, que cumplirá los 17 a finales de año.
La detención de los tres individuos se llevó a cabo el miércoles por la noche, pasadas las 22.00 horas. Los vecinos de un predio de Sant Jordi, que se encuentra junto al cementerio, sufrieron un corte del fluido eléctrico. Una mujer y su padre salieron al exterior y vieron que tres individuos se marchaban corriendo por un campo de almendros. La mujer llamó a la policía y una patrulla se personó en el lugar poco después y encontró parte del cableado del tendido eléctrico cortado, por lo que realizó una inspección ocular más minuciosa. Los cables cortados estaban entre tres postes de madera, separados cada uno por unos 40 metros de distancia, y había siete líneas de cableado.
En el primer poste había cuatro cables cortados. Del segundo habían intentado llevarse seis y cuatro más del tercero. Es decir, que habían cortado 14 trozos de cables del tendido eléctrico de unos 40 metros cada uno.
Los tres sospechosos fueron arrestados y se les intervino una escalera plegable de cuatro metros de altura, una cizalla, y la furgoneta en la que se desplazaban e introducían el cable.
Los agentes tuvieron constancia de que el día anterior varios vecinos también se habían quedado sin luz por el robo de otros trozos del cableado eléctrico, y se cree que los autores son los mismos detenidos.
Así, los individuos se habrían subido a la escalera para cortar el cable con la cizalla, llegándose a jugar la vida.
El día anterior, una valoración efectuada por un electricista indicó que cada uno de los trozos de 40 metros podría tener un valor de entre dos mil y tres mil euros, al tratarse de cable de cobre de un centímetro de grosor.