La reina Sofía ha visitado este viernes la muestra de Joaquín Sorolla en el Museu de Mallorca. Se trata de una exposición organizada por el Consell insular que es inédita y que ya han visitado más de 12.000 personas desde su inauguración el pasado 3 de junio. La reina emérita ha estado acompañada por el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés. Además, la reina Sofía la ha visitado junto a su hermana, Irene de Grecia, y su prima, Tatiana Radziwill.
Se trata de los últimos días de exposición, puesto que finaliza este domingo, y la emérita no se ha querido perder esta cita con la última visión del Mediterráneo de Joaquín Sorolla. Galmés, acompañado de la vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, ha destacado que «es todo un orgullo para la institución insular recibir la visita de la reina en el Museo de Mallorca, puesto que es la mejor embajadora de nuestra cultura». La reina Sofia ha conocido, además, algunas instalaciones del museo y se ha interesado por la tarea que se lleva a cabo de preservación de las muestras artísticas de varias épocas, estilos y géneros que tengan que ver con el entorno isleño. La muestra de Sorolla, que lleva por título Viajar para pintar. Sorolla en Mallorca, acabará este domingo y ha sido impulsada por el Museo Sorolla, que depende del Ministerio de Cultura, y la Fundación Museo Sorolla.
Uno de los objetivos de la muestra, tal y como explicó en su presentación el director del Museo Sorolla, es «expandirlo por la geografía» que el propio pintor visitó y quiso retratar. Así pues, la reina Sofía pudo contemplar de primera mano los paisajes que el artista valenciano reatrató en Mallorca como Cala de Sant Vicenç, el retrato de una payesa o la casa en la que supuestamente se alojó durante su estancia en la Isla. La Reina se convierte así en una de las últimas visitantes de la muestra y, probablemente, una de las más ilustres en pasar por el Museu de Mallorca y sus estancias gracias a esta acertada propuesta cultural.
Drac de na cocaBueno, si también añadimos al de La Moncloa y sus colegas, a Armengol por supuesto y a un oar de cientos más junto a sus miles de asesores, pues... a muchos, más que nunca, y ya han dicho que los Falcon están obsoletos