Un joven provisto de un hacha y de bombas incendiarias irrumpió ayer en su instituto, en la localidad bávara de Ansbach, en el sur de Alemania, e hirió a diez estudiantes del centro, dos de los cuales se encuentran en estado grave, antes de ser detenido por la policía, según los últimos datos de este suceso que ha conmocionado al país.
Según explicó el jefe de operaciones de la Policía, Udo Dreher, el agresor, que tendría entre 18 y 19 años y era estudiante del centro, resultó herido de gravedad durante el tiroteo con la policía y fue trasladado en helicóptero a un hospital tras su arresto.
El joven habría resultado herido en la parte superior del cuerpo y no puede hablar, por lo que no ha podido explicar aún del motivo de su ataque, según explicó la fiscal local Gudrun Lehnberger. Contra él se ha dictado una orden de arresto por intento de asesinato, informa Bild, que identifica al agresor como Georg R. El agresor irrumpió en el Gymnasium Carolinum empleando un hacha hacia las 8.35 horas de la mañana. El asaltante subió hasta la tercera planta y lanzó uno de los cócteles molotov en un aula, alcanzando en la cabeza a una estudiante, quien se encuentra grave, mientras que el segundo artefacto explotó en el suelo.
Mientras esto ocurría, uno de los profesores consiguió activar la sirena de la alarma, por lo que los estudiantes, que pensaban que se trataba de un simulacro, abandonaron rápidamente el centro. La policía, que llegó en pocos minutos al edificio, detuvo al joven tras un tiroteo unos diez minutos después de que éste hubiera entrado.
Según han relatado a la radio bávara algunos estudiantes del centro, el segundo más antiguo de Baviera fundado en 1528, el agresor era una persona «solitaria». Los estudiantes que se encontraban en el centro en el momento del ataque fueron evacuados de forma inmediata a un edificio cercano y han recibido tratamiento psicológico.