Los vecinos del antiguo apartahotel Bahía de Palma, en la actualidad un edificio de 260 apartamentos, situado en el Paseo de Illetes, en Calvià, están indignados.
«Nos tratan peor que a los que llegan en patera. Al menos a ellos les dan una manta y un bocadillo, a nosotros ni eso. El Ajuntament de Calvià, que por cierto el alcalde aún no ha aparecido por aquí, nos dio dos noches de hotel. ¿Y ahora qué? una patada en el culo y para fuera», afirma uno de los vecinos afectados por el desalojo forzoso de los apartamentos.
La situación por la que están pasando las más de 400 personas afectadas por el desalojo es «tercermundista», según los residentes.
Durante toda la mañana de ayer, un grupo numeroso de vecinos, acompañados por el dirigente vecinal de Cala Major, Antoni Marí, iniciaron una recogida de firmas para exigir al Ajuntament que tome medidas y «se ponga al lado de sus vecinos que lo han perdido todo y que están viviendo una situación muy difícil», afirma Marí.
Los vecinos están muy preocupados porque temen que el juez decrete el precinto total del edificio y «no disponemos de dinero para pagar un hotel», concluye un vecino.
Como medida de presión, el sábado por la noche cortaron el tráfico en algunas calles de Calvià.