Lo que debía ser un desahucio autorizado por el juzgado acabó ayer por la mañana en un registro policial con detención incluida del vecino que debía ser desalojado. El motivo: una plantación de marihuana que se halló en la vivienda de forma casual.
Los dueños de la casa, ubicada en la barriada palmesana de El Molinar, habían denunciado judicialmente al inquilino, al parecer por impagos de mensualidades, y tras un proceso de algunos meses el juzgado ordenó ayer el desahucio de la casa. Una comisión judicial se desplazó hasta esa dirección y contactaron con el inquilino, al que comunicaron que debía abandonar el inmueble esa misma mañana, por orden del juez.
En un momento dado, los actuantes repararon en que había numerosas plantas de marihuana repartidas por la casa y la policía tomó cartas en el asunto. Precintó la droga, compuesta por algunas decenas plantas, y le informó al desahuciado que quedaba acusado de un delito contra la salud pública, por supuesta venta de estupefacientes.
Un vehículo policial retiró la plantación de marihuana y la trasladó a la comisaría, adonde también fue conducido el sospechoso, cuya identidad no ha trascendido.