A las seis de la tarde de ayer se produjo un supuesto derrumbe de dos inmuebles, situados a la altura de los números 127 y 129 de la calle Aragón de Palma, y poco después cayó una tercera vivienda de la calle Martínez Vargas, rotulada con el número 7. Trece personas quedaron atrapadas bajo los escombros y trece bomberos tuvieron que poner en práctica sus conocimientos para rescatarlas.
El ejercicio estaba enmarcado dentro del curso para cabo de bomberos, organizado por la Escola Balear de Funció Pública de la Conselleria de Interior del Govern balear. El coordinador del simulacro fue el sargento de los Bombers de Palma Andreu Munar, quien explicó: «Trece bomberos de Palma, de Mallorca y de Menorca participan en esta práctica, hay más bomberos que hacen el curso para cabo, pero hoy (por ayer), sólo son trece los que realizan el ejercicio».
«Este simulacro es uno de los que entran en el curso de cabo de bomberos, también se han hecho prácticas de excarcelación o de incendios en viviendas, entre otras», agregó el sargento de los Bombers de Palma.
Munar afirmó que «la práctica es un poco espectacular, había que rescatar a trece víctimas del supuesto derrumbe: diez de ellas en las casas de la calle Aragón y tres en la calle Martínez Vargas. En principio estas personas estaban vivas y dependía de lo que tardasen en rescatarlas que pudiesen morir o no, siempre entendiendo que estamos hablando de un simulacro, y también teníamos que practicar situaciones de todo tipo».